Palacio de Bellas Artes

Bellas Artes

El Palacio de Bellas Artes es una joya arquitectónica en la cultura de México y nuestra inspiración para crear una colección de muebles que combina y contrasta diferentes corrientes artísticas.

La construcción de este recinto cultural demoro tres décadas, dando como resultado la unión de estilos arquitectónicos antagónicos como: el art nouveau en su exterior y el art decó en su interior.

En el año 1904 poco antes de la Revolución Mexicana, Porfirio Díaz ordenó construir el Palacio de Bellas Artes para conmemorar el Centenario del Inicio de la Independencia de México como parte del programa de obras que buscaba embellecer la ciudad. Al inicio la obra estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari y se eligió el predio que en ese momento lo ocupaba el Convento de Santa Isabel. La construcción del máximo recinto cultural de México se realizó en etapas, ya que vivió un proceso accidentado por causa de los conflictos armados que se desataron en aquellos años.

En la primera etapa, de 1904 a 1912, el arquitecto Boari se dejó guiar por el movimiento artístico Art Nouveau (arte nuevo). Se construyeron los cimientos y el exterior del edificio, utilizando acero y concreto, una técnica que en aquellos tiempos era novedosa; y se revistió el esqueleto metálico de mármol. Con esculturas en las fachadas de mármol de Carrara, y en la cúpula, esculturas de bronce.

En 1930, el arquitecto mexicano Federico Mariscal como director de obras continuó con la segunda etapa. Se distinguió por el cambio de estilo en la decoración interior siguiendo los parámetros del Art Déco, así como por el uso de materiales como ónix y mármol. Los detalles de herrería dentro del recinto como las lámparas, rematan la representación de Chaac, el dios maya de la lluvia.

Fueron 30 años para finalizar la construcción de este palacio, el ingeniero Alberto J. Pani, impulsó la última etapa de construcción, que termino en 1934. Ahora podemos apreciar la sala principal de este recinto con capacidad para más de 1,700 personas. Se destaca el telón anti fuego con la imagen de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl que pesa 24 toneladas y fue encargado a la Casa Tiffany. En el techo reposa una lámpara de cristales que representa al dios Apolo rodeado de las musas de las artes. De algún modo, el Palacio de Bellas Artes representa ese proceso de transición social, política, cultural y estética del país.

Con siete años como estudio de diseño y tres generaciones de lapidaria en obsidiana, es así como nace esta nueva colección: BELLAS ARTES; piezas inspiradas en el máximo recinto cultural del México.

MESA BELLAS ARTES

Esta mesa de centro, tiene un diámetro de 1.20m con una altura de 28cm, elaborada de acero con acabado pintura al horno y baño de latón. En el centro tiene el espejo de obsidiana más grande que existe hasta ahora, con un diámetro de 70cm y un espesor de 1.5cm.

BIOMBO BELLAS ARTES

Este biombo consta de tres módulos, cada uno es de 50cm de ancho x 180cm de altura. Está elaborado de acero con acabado pintura al horno y baño de latón. Esta pieza tiene tres espejos de obsidiana de 30cm de diámetro acabado pulido espejo en ambas caras, una técnica de lapidaria creada y desarrollada por nosotros.

Bellas Artes es una colección que se convierte en el centro de todas las miradas, que al contemplarla expresa el detalle y valor del trabajo artesanal, con un estilo lujoso y sorprendente, lacados que reflejan la luz, y que anteriormente eran considerados un símbolo de modernidad, con una esencia simétrica. Bellas artes, son decorativos de vanguardia para resaltar la elegancia de tu hogar.

Conoce toda la colección aquí.

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