negro como mi corazón de obsidiana

Negro Como Mi Corazón

Durante tres generaciones el oficio de lapidaria en obsidiana ha estado presente en el Valle de Teotihuacán, Estado de México. Taller de Obsidiana se ha convertido en una firma de diseño perfeccionando la técnica en su tallado, expertos en crear piezas que conjugan diseño, cultura y tradición. En 2019 inauguramos Casa Obsidiana, la primera y única boutique de diseño mexicano y el primer punto de venta en su tipo en Teotihuacán. Una nueva fuente de consumo turístico del valle con más de 60 marcas de diseño contemporáneo mexicano.

Esta boutique está ubicada a 800 metros de la zona arqueológica de Teotihuacán, en su interior se encuentra un muro de obsidiana conformado por más de mil piezas talladas en obsidiana negra y plateada, un tributo a la gran pirámide del Sol y de la Luna. Sobre él hay un letrero neón; NEGRO COMO MI CORAZÓN, frase inspirada en el libro sagrado Popol Vuh, que habla de la creación del hombre. También inspirado en la obsidiana, roca fundamental para la cultura Teotihuacana.

En la primera parte del libro sagrado, los dioses deciden crear a seres que los veneren y les hagan ofrendas. Después de varios intentos, por fin logran crear al hombre. Del maíz amarillo y blanco hicieron la carne, del maíz rojo hicieron la sangre, con la masa formaron los brazos y las piernas, se nos dió una boca y una cara, gracias a ellos, hablamos, oímos, pensamos y andamos.

La obsidiana es el espejo del alma, al contemplar su color negro y profundo te traslada a otros tiempos y lugares de los dioses y de nuestros antepasados. La obsidiana es una roca que emana desde las entrañas de la tierra, un tributo para las deidades y un recurso simbólico y económico muy importante para nuestros ancestros.

Somos el mayor nivel de creación que los dioses llevaron a cabo, somos hijos del maíz con corazones duros y frágiles como la obsidiana, somos negro como el sacrificio y la guerra, somos negro como la noche y el pasado, somos negro como mis raíces y mi piel, somos negro como mi corazón, mi corazón de obsidiana.

Tras tres años de poner en alto el diseño mexicano en Teotihuacán, Casa Obsidiana presenta Negro Como Mi Corazón, indumentaria y utilitarios inspirados en la grandeza de Teotihuacán. En esta primera colección presentamos playeras, sudaderas, paliacates y mascadas.

PLAYERA
ANIMALES SAGRADOS

El jaguar y el coyote eran animales considerados como deidades en el antiguo Teotihuacán.

La silueta del coyote se representa con líneas cortas continuas de un rojo fuerte sobre un rojo tono mediano que cubren su cuerpo con las que se imita la piel del animal. Los jaguares tienen el cuerpo reticulado incluyendo las patas y la cola, la parte superior de esta, su lomo y el perfil posterior de sus patas llevan adornos similares a los de los coyotes.

PLAYERA
CORAZÓN

La representación del corazón humano es frecuente en la pintura mural Teotihuacana. Una, como la que se encuentra cerca de la boca del tigre y del coyote, representa un corte horizontal efectuado en el nacimiento de la aorta. Las tres cavidades estilizadas en espirales expresan con fuerza el movimiento unificador. La conexión de este motivo a la vez con el Sol de Tierra, el doble subterráneo de Quetzalcoatl y el águila solar a los cuales parece estar alimentando, no deja ninguna duda en cuanto a su identificación.

PLAYERA
QUETZALCÓATL

Quetzalcóatl es el dios más poderoso para los Teotihuacanos, mexicas, toltecas, olmecas y mayas, aunque para estos últimos se denominara Kukulcán. Esta deidad representa la dualidad entre la condición física del hombre, por su cuerpo de serpiente, y su parte espiritual, por sus plumas.

PLAYERA
TLÁLOC

La creencia de este dios es una de las más antiguas en Mesoamérica, todos los pueblos del México antiguo le pedían al dios para que fortaleciera las nubes y enviara lluvia.

Se dice que sus orígenes vienen de Teotihuacán dónde se han encontrado vestigios referentes al dios de la lluvia como figurillas y un santuario en su nombre. Podría tener un precursor aún más antiguo de la cultura Olmeca.

PALIACATE
PINTURA MURAL

La pintura mural teotihuacana es una de las manifestaciones más admiradas de esta cultura prehispánica, plasmada en los diferentes edificios de la Ciudad de los Dioses ya sea de tipo religioso, ceremonial, administrativo o residencial. Para conocerla haremos un recorrido por los llamados conjuntos arquitectónicos de la periferia: Tetitla, Atetelco y Tepantitla, en donde podremos apreciar su riqueza pictórica y diferentes ejemplos de esa expresión in situ.

MASCADA
PUNTAS DE OBSIDIANA

La obsidiana fue una de las principales materias primas de Mesoamérica y quizá la de mayor valor estratégico. Este vidrio de origen volcánico se encontraba en abundancia en diversos yacimientos, no muy numerosos. El control de los yacimientos y la distribución de la obsidiana parece haber sido parte de la estrategia imperial de grandes estados como el teotihuacano y el mexica. La obsidiana era indispensable para la producción de navajas y también era uno de los materiales empleados para elaborar puntas para lanzas y flechas, así como cuchillos.

MASCADA
TLALOCAN

Esta pieza está inspirada en la pintura mural ubicada en el talud de Tlalocan, en él proliferan símbolos asociados al juego de pelota y al sacrificio, es el único donde aparecen mariposas. Este es el eje visual de la composición, la montaña de la que desciende agua y se encuentra exactamente abajo del juego de pelota, de sus lados y hacia arriba, puede verse que todas las figuras humanas están pareadas. La importancia del hallazgo de este muro radica en la confirmación de la practica del juego de pelota en Teotihuacán, a pesar de no haberse encontrada ninguna cancha.

CREWNECK
QUETZALCOATL

El tiempo de Quetzalcoatl también conocido como Pirámide de la Serpiente Emplumada, es, por su rica y compleja decoración, uno de los edificios más bellos no sólo de Teotihuacan sino del México prehispánico. Esta pirámide fue cubierta hacia 350 d.C. por una construcción llamada precisamente por eso la Pirámide Adosada– mostraba en sus cuatro costados una profusa decoración, formada por representaciones de serpientes emplumadas en los taludes y tableros de cada uno de los siete cuerpos que originalmente tuvo el edificio.

HOODIE
TEOTIHUACÁN

La zona arqueológica de Teotihuacán perteneció a una cultura de la que actualmente se conoce poco. Y es que incluso en el periodo prehispánico, ya era una ciudad abandonada. Esta ciudad fue encontrada por los nahuas, quienes se impresionaron ante la grandeza de sus trazos. Fueron ellos quienes le otorgaron el nombre de Teotihuacán, “la Ciudad de los Dioses”. Sin embargo, hallazgos recientes señalan que la palabra en realidad es Teotihuacan y quiere decir “la Ciudad del Sol”.

Toda esta colección está a la venta en tienda física CASA OBSIDIANA, estamos a 800m de la zona arqueológica de Teotihuacán.

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