Un bate imposible: la pieza de obsidiana que hicimos para Sabino Guisu

Un bate imposible: la pieza de obsidiana que hicimos para Sabino Guisu

En el 2019, en el corazón de San Martín de las Pirámides, TALLER DE OBSIDIANA® recibió uno de los retos más complejos y fascinantes de su historia: tallar un bate de obsidiana para el artista oaxaqueño Sabino Guisu.

Más que una pieza decorativa o conceptual, este bate representó la intersección entre dos mundos: el arte contemporáneo y el oficio ancestral. Sabino Guisu, conocido por su obra cargada de simbolismo, muerte, ritual y misticismo, nos pidió transformar un bloque de obsidiana negra en un objeto cargado de memoria e intensidad: un bate.

UNA PIEZA DE PRECISIÓN Y RIESGO

A simple vista, el resultado puede parecer limpio y minimalista. Pero detrás de esa forma perfecta hubo meses de planeación, prueba, error y resistencia.  J. E. Gerardo Cuevas, platica en el segundo episodio reciente de Piedras Negras Podcast: “Ha sido la pieza más difícil que he hecho en toda mi vida” (escúchalo aquí).

La obsidiana es un material noble, pero también impredecible. Tallar un bate —una pieza alargada, cilíndrica y perfectamente equilibrada— con este vidrio volcánico fue una danza entre el control y la fragilidad. Cualquier mínima presión, error de pulido o vibración, podía romperlo.

SABINO GUISU Y EL DIÁLOGO CON LO RITUAL

Colaborar con Sabino Guisu fue una experiencia de respeto y conexión. Su visión estética, profundamente ligada a la raíz indígena, la muerte, el humo y lo efímero, resonó con la filosofía del Taller: crear con intención, desde el linaje, con las manos, y con la historia.

UAN PIEZA RITUAL EN EXPOSICIÓN

La pieza fue presentada por primera vez el viernes 16 de agosto de 2019 en la exposición "La muerte es un sueño", una muestra individual de Sabino Guisu realizada en la Galería Traeger & Pinto, ubicada en General Juan Cano 68, San Miguel Chapultepec, Ciudad de México. La exposición estuvo compuesta por piezas escultóricas, instalaciones y obras que reflexionan sobre la fragilidad, el cuerpo, el fuego y la muerte. En este contexto, el bate de obsidiana se convirtió en un objeto de poder y memoria, con una carga ritual profunda que conectó con el público desde su materialidad misma.

EL LEGADO DEL OFICIO

Este proyecto no solo dejó una pieza memorable, también dejó una huella en el alma del Taller. Nos recordó por qué hacemos lo que hacemos: porque la obsidiana no es solo piedra, es memoria petrificada, es reflejo y filo, es un lenguaje que habla de quiénes fuimos y de lo que podemos llegar a ser.

Ese bate de obsidiana permanece como un símbolo de lo que ocurre cuando el arte se encuentra con la herencia, y el riesgo se convierte en una forma de devoción.

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