Esta pieza evoca al Sol como deidad y como centro vital del universo. Su tapa representa al Ojo de Tonatiuh, el dios solar mexica, cuyo mirar ardiente daba forma al día, al tiempo y a los ciclos sagrados.
El diseño circular fue trazado a mano como una ofrenda simbólica al movimiento cósmico. Las líneas concéntricas evocan las órbitas planetarias y el flujo perpetuo de energía celeste. Los motivos que rodean el centro hacen referencia a los rayos solares y a la geometría de los calendarios antiguos.
En el núcleo, una media esfera de obsidiana dorada encarna al sol mismo: fuego, luz y origen. Una mirada dorada que no alumbra con calor, sino con memoria ancestral.
·Alhajero negro de barro hecho en el valle de Teotihuacán. ·10.5cm de diámetro x 9cm de alto. ·Cabujón de obsidiana dorada de 4.5cm
Recuerda que son piezas únicas, el color y la textura pueden variar. Están elaborados de materiales naturales y está hechas artesanalmente y no hay dos iguales.
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